Lenguaje y estigma

Lenguaje y estigma

Dianova publica «El poder de las palabras», un documento de libre acceso destinado a combatir la estigmatización de las personas que utilizan drogas a través del lenguaje

Equipo editorial – Las palabras que utilizamos tienen un impacto directo en las personas que nos rodean. Cuando hablamos de grupos en situación de vulnerabilidad, o cuando discutimos con las personas afectadas, hay palabras que hieren, palabras que degradan, palabras que dividen. Utilizar estas palabras es participar en la estigmatización de las personas.

Es una realidad cotidiana en el ámbito de la salud mental y especialmente en los trastornos por consumo de sustancias y otros trastornos adictivos. En la estigmatización de una condición de salud influyen principalmente dos factores: la causa y el carácter controlable de dicha condición. Las personas que viven con el VIH, por ejemplo, siguen siendo ampliamente estigmatizadas por personas que creen que haber contraído el virus es consecuencia de elecciones «moralmente inaceptables», especialmente en relación con la sexualidad (causa).

En el caso de la adicción a drogas ilegales, el estigma social es aún mayor, ya que no sólo se considera una elección («Optaron por empezar a tomar drogas»), sino también algo que la gente «podría dejar si realmente quisiera» (causa y controlabilidad).

Ahora sabemos que las dependencias alteran profundamente la estructura cerebral de las personas, dificultando radicalmente cualquier esfuerzo por controlar su consumo y remediar sus consecuencias negativas. También sabemos que nuestros genes son responsables de, al menos, la mitad del riesgo de desarrollar un trastorno adictivo.

Sin embargo, a pesar de los años de investigación que señalan que las personas no son responsables de su condición, el estigma sigue omnipresente. Y los estudios muestran ahora que uno de los factores que contribuyen a este estigma es el lenguaje utilizado.

Palabras agresivas y acusadoras como «guerra contra las drogas», «adicto», «drogadicción» envían mensajes simples: «los usuarios son unos fracasados», «podrían, pero no quieren», «es culpa suya»… Estos mensajes no hacen sino aumentar el estigma, reducir el acceso a tratamientos e incluso… la eficacia de los mismos.

Con «El poder de las palabras», el objetivo de Dianova es hacer recomendaciones claras sobre las palabras que deben evitarse a partir de ahora, sugiriendo al mismo tiempo alternativas más respetuosas. El documento también ofrece una visión explicativa de los diferentes usos de las sustancias, las causas y consecuencias de la estigmatización y, por último, el proceso de estigmatización a través del lenguaje.

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Mejorando la salud, desde hace 75 años

Mejorando la salud, desde hace 75 años

7 de abril de 2023, Día Mundial de la Salud: la Organización Mundial de la Salud celebra su 75º aniversario
OMS 75 años

El equipo editorial – En 1948, los países del mundo se unieron y fundaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de promover la salud de las poblaciones, salvaguardar la seguridad mundial y atender a las personas en situaciones vulnerables para que todas las personas, en todas partes, puedan disfrutar del mayor nivel posible de salud y bienestar.

El 75º aniversario de la OMS es también una oportunidad para echar la vista atrás a los progresos realizados para mejorar la vida de las personas a lo largo de estas últimas siete décadas. Ver el vídeo que figura a continuación y visite el sitio web de la OMS dedicado a este día.

Los grandes retos en materia de salud pública

La OMS desempeña un papel crucial en todas las cuestiones relacionadas con la salud pública mundial y en garantizar que todas las personas nazcan, crezcan, trabajen, vivan y envejezcan con buena salud. Esto se refleja en el compromiso de la organización de prevenir, mitigar y detener la propagación de infecciones mortales, como la poliomielitis y la dracunculosis, una grave enfermedad parasitaria. La labor de la OMS también incluye la protección de las poblaciones frente a las pandemias: en las últimas décadas, la organización ha estado a la vanguardia de las emergencias: cólera, SRAS, gripe aviar y COVID-19.

El mandato de la OMS no termina ahí: publica periódicamente políticas y directrices para mejorar la salud pública; participa en programas de inmunización que ahora previenen más de 20 enfermedades potencialmente mortales; está a la vanguardia de la lucha contra los crecientes riesgos sanitarios asociados al cambio climático, incluido el desarrollo de sistemas y estructuras sanitarios más resistentes y sostenibles. Por último, la organización desempeña un papel central en la promoción de la integración de la perspectiva de género y la inclusión de las personas con discapacidad a escala mundial.

Las drogodependencias: largo camino para que queden efectivamente reconocidas y tratadas como un problema de salud pública mundial

Las políticas de «guerra contra las drogas» aplicadas lamentablemente en muchos países aún, sólo perjudican la salud y el bienestar de las personas afectadas, al tiempo que malgastan recursos y no consiguen erradicar la demanda de drogas ilegales ni los mercados de drogas ilegales. Estas políticas, que en su mayoría no tienen en cuenta el género, también tienen un impacto profundamente negativo en las personas que se encuentran en situaciones de gran vulnerabilidad.

Todas las personas afectadas tienen derecho a beneficiarse de intervenciones de eficacia probada. Sin embargo, la cobertura de estos servicios sigue siendo muy baja o no son fácilmente accesibles, debido a los estereotipos asociados al consumo de drogas y a que se sigue considerando ante todo un problema legal, o incluso penal.

Como se subraya en la Posición Común del Sistema de las Naciones Unidas sobre Política de Drogas, el consumo de drogas y la drogodependencia no deben tratarse como un problema penal, sino como un problema de salud que debe abordarse con medidas basadas en los derechos, como la educación en materia de salud pública, la prestación de servicios de tratamiento, atención y apoyo en salud mental, y los programas de rehabilitación y transición/reintegración.

Comprender la salud asociada al uso de sustancias

En un llamamiento emitido con motivo del Día Mundial contra las Drogas y el Tráfico Ilícito, el 26 de junio de 2022, un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU hizo un llamamiento colectivo a los Estados Miembros y a las agencias de la ONU «para que basen sus respuestas en materia de políticas de drogas en la legislación y las normas internacionales de derechos humanos».

Por ello, hoy en conmemoración del Día Mundial de la Salud, desde Dianova afirmamos que las organizaciones internacionales implicadas en el control de drogas deben estar firmemente comprometidas con la promoción de políticas que protejan y apoyen los derechos de las comunidades afectadas por el fenómeno global de las drogas, desde una perspectiva de salud pública basada en el respeto a los derechos humanos.

La Organización Mundial de la Salud desempeña un papel crucial en la preservación y promoción de la salud y el bienestar de las poblaciones de todo el mundo; de hecho, es la única organización enteramente dedicada a este objetivo. Por ello, en nombre de Dianova, instamos a la sociedad civil y a todos los actores nacionales e internacionales a apoyar su labor.

¿Es la tecnología digital un motor o un obstáculo para la igualdad de género?

¿Es la tecnología digital un motor o un obstáculo para la igualdad de género?

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, publicamos la declaración de Dianova ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) celebrada en Nueva York.
La desigualdad entre mujeres y hombres es omnipresente, en todos los ámbitos y en todo el mundo, sin que haya habido ningún cambio real durante décadas. Las mujeres y las niñas siguen teniendo muchas más probabilidades que los hombres de vivir en la pobreza extrema, de padecer inseguridad alimentaria y de sufrir amenazas o violencia por parte de su pareja. De todas partes se alzan voces para exigir la igualdad de derechos, pero el mundo sigue viviendo en una cultura en la que estas desigualdades siguen firmemente arraigadas, perpetuando las barreras a la plena participación de las mujeres, incluso en la era digital.

Las herramientas digitales como herramienta de incidencia y educación.

Las tecnologías digitales se han convertido en algo esencial para los esfuerzos por promover la igualdad de género y empoderar las mujeres, especialmente mediante la velocidad de difusión y el alcance de los medios sociales. Las plataformas digitales permiten a las mujeres crear, compartir y debatir todo tipo de información, ideas, experiencias y opiniones en tiempo real. Han dado voz a las mujeres en todo el mundo y han puesto de relieve problemáticas que rara vez se discuten en otros lugares. Es gracias a estas herramientas que el movimiento #MeToo ha cobrado impulso mundial desde 2017 para luchar contra el acoso, la explotación sexual y la cultura de la violación. También se han utilizado para apoyar campañas mundiales de sensibilización de mujeres y hombres, como la campaña «HeForShe», lanzada por las Naciones Unidas, que ha demostrado en todo el mundo que la igualdad de género no es sólo una «lucha de mujeres y por mujeres». Por último, en este mismo momento, las redes sociales siguen desempeñando un papel fundamental en amplificar las voces de decenas de miles de personas que desafían al régimen autoritario de Irán, y las mujeres están en primera línea.

En el sector del desarrollo, las tecnologías digitales también son una ayuda esencial. Desde cooperativas de mujeres que han aumentado sus ingresos y creado nuevas asociaciones gracias a programas que les permiten conocer y beneficiarse de las tecnologías digitales, hasta proyectos de alfabetización y educación sanitaria para mujeres rurales, hay muchos ejemplos en este ámbito.

Las herramientas digitales como instrumento de opresión

Sin embargo, aunque las herramientas digitales son un poderoso agente de cambio para el empoderamiento de las mujeres, también pueden ser un agente igualmente poderoso de opresión. En todo el mundo, las publicidades en las redes sociales utilizan el cuerpo de las mujeres para aumentar los beneficios de las empresas, basándose en un sistema capitalista patriarcal que condiciona los estándares de belleza y comportamiento. En este modelo, el aspecto y las medidas de una mujer son más importantes que su inteligencia, sus logros o su autoestima. Estos anuncios llevan a las mujeres de todas las culturas a interiorizar estos estándares de belleza falsos e inalcanzables en una carrera hacia la auto-objetificación, con consecuencias profundamente negativas para su salud mental.

Violencia en línea

Las redes sociales no son definitivamente un espacio igualitario, además de la cosificación de sus cuerpos a través del marketing, las mujeres también se enfrentan a una omnipresencia de la violencia de género que podría describirse como una tragedia en términos de derechos humanos. Según una encuesta en línea realizada en 2017 por Amnistía Internacional en ocho países, el 23 % de las mujeres han sufrido algún tipo de violencia y acoso en las plataformas de redes sociales. Además, las mujeres que participan en el debate feminista, y los periodistas y políticas en general, son frecuentemente objeto de discursos de odio, así como de amenazas de muerte y violación. Igualmente despreciable es el aumento de los llamamientos a la violencia en la «manosfera«, ese conjunto informal de comunidades en línea en el que algunos hombres, con el pretexto de abordar sus «problemas masculinos», sólo propagan los peores estereotipos de género y el odio a las mujeres.

Estas expresiones de misoginia en línea, así como todas las demás formas de violencia de género en línea, son simplemente una expresión de las ideologías de género del mundo real. Al fin y al cabo, no son las nuevas tecnologías las que generan la violencia contra las mujeres, sino las personas que las utilizan para ello.

Sin embargo, también cabe preguntarse si esta misoginia en línea no es un reflejo de los desequilibrios e incluso los prejuicios de género que existen en el sector de las nuevas tecnologías: en los países del G20, las mujeres sólo representan el 15 % de los profesionales del sector y la brecha de género se está ampliando en lugar de reducirse.

La cuestión clave de los recursos

Como ONG comprometida con los derechos de las mujeres y las niñas, la Organisation Internationale Dianova está convencida de la necesidad de invertir fuertemente en su empoderamiento si se quiere alcanzar la igualdad. En la era digital, el desarrollo de tecnologías y herramientas adecuadas puede ser una de las soluciones al reto de la igualdad de género. Sin embargo, más allá de las indudables ventajas de las herramientas digitales y de sus problemas inherentes en este ámbito – como los mencionados anteriormente – un hecho sigue siendo ineludible: la falta de recursos.

Hay que recordar que, a nivel mundial, los hombres tienen un 21 % más de probabilidades de acceder a Internet que las mujeres, probabilidad que se eleva al 52 % en los países menos desarrollados. Además, algunos investigadores prevén que el 85 % de los empleos de 2030 aún no se han inventado y serán creados por las nuevas tecnologías. Si queremos dejar atrás la desigualdad, es esencial que las mujeres desempeñen su papel en el desarrollo de estas tecnologías.

Llamada a la acción

  • En todo el mundo, pedimos a los gobiernos que financien adecuadamente la educación de las niñas y que hagan especial hincapié en los programas de alfabetización digital como componente esencial del empoderamiento de las mujeres.
  • Ni el sector privado ni los mercados como tales resolverán el problema de la exclusión de las mujeres de la economía digital, por lo que exigimos que los gobiernos actúen para ofrecer incentivos a las empresas para que produzcan tecnologías más asequibles.
  • Insistimos en la necesidad de que las organizaciones internacionales desempeñen plenamente su liderazgo en la lucha contra las desigualdades estructurales que obstaculizan el acceso de las mujeres a los ordenadores y los teléfonos inteligentes debido a normas sociales perjudiciales.
  • Pedimos a los gobiernos que fomenten entornos educativos más diversos e inclusivos para promover y apoyar a las niñas y a las mujeres en campos de estudio relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, que son las puertas de entrada a las carreras de las nuevas tecnologías.
  • Exigimos que las empresas del sector pongan en marcha estrategias y programas de apoyo a las mujeres y aborden las barreras sistémicas que impiden su desarrollo profesional.
  • Por último, pedimos a los gobiernos que consideren cómo actuar eficazmente sobre las estructuras en las que el poder patriarcal ejerce y dicta sus normas y leyes, ya sea en el trabajo, en la escuela, en la sociedad o en el Estado. Tenemos que inventar nuevas formas de enseñar, buscar y aprender. Hombres y mujeres deben continuar la revolución digital, juntos y en igualdad de condiciones, sin que las diferencias biológicas sirvan de pretexto para una construcción puramente ideológica del género. Este es el precio que tendremos que pagar para aprovechar por fin la inmensa reserva de talento, aún sin explotar, que posee la mitad de la humanidad.

 

Roles de género: cambiar las mentalidades en Togo

Roles de género: cambiar las mentalidades en Togo

GRADH, miembro de la red Dianova, participa en una campaña nacional de promoción de la masculinidad positiva.

El Grupo de Reflexión de Amigos para el desarrollo del humano (GRADH por sus siglas en francés) es una asociación togolesa sin ánimo de lucro que trabaja en los ámbitos de la salud, la educación y la cultura. GRADH está formado por varios grupos de teatro que operan en Togo y los países vecinos. Su estrategia consiste en llegar a la población y comunicarse con la gente para provocar cambios de comportamiento, en particular en el ámbito de la higiene y la salud.

Los miembros de GRADH utilizan representaciones teatrales, sketches, historias y canciones para transmitir el mensaje, ya sea en plazas de ciudades y pueblos, escuelas, iglesias, etc. La organización interviene de acuerdo con las políticas gubernamentales de educación y sanidad. Durante años se ha centrado en la lucha contra las infecciones de transmisión sexual y el SIDA mediante acciones conjuntas con el gobierno, con resultados muy satisfactorios.

En la actualidad, GRADH también se ha comprometido a cambiar las actitudes hacia los roles de género, es decir, las expectativas sociales específicas de las personas según sean mujeres u hombres o, mejor dicho, lo que la mayoría de la gente considera apropiado para un sexo determinado en términos de relaciones, rasgos de personalidad, actitudes, comportamientos, valores, etc.

Entrevista con Eugène Etse, Presidente de GRADH

En Togo, un estudio cualitativo nacional concluyó que existe una masculinidad hegemónica que va en detrimento de unas relaciones de género equitativas. Según el diario en línea societecivilemedias: «Las normas, creencias y prácticas sociales transmitidas por la unidad familiar (…) siguen haciendo creer a hombres y mujeres que el hombre es un ser superior en cuanto a la gestión económica del hogar y las actividades cotidianas y que las mujeres le deben obediencia y sumisión».

Realizado por MenEngage – una red transnacional cuyo objetivo es transformar las masculinidades patriarcales y promover los derechos de las mujeres y de las personas LGBTQI, la justicia social y otras temáticas asociadas – el estudio también reveló una actitud pasiva de aceptación o estatus de facto de las relaciones de género desiguales por parte de las propias mujeres, de alguna manera resignadas a la perpetuación de las normas de género desiguales en la sociedad. Sin embargo, la red consideró que había un gran margen de mejora con la esperanza de promover una masculinidad positiva a través de diversas estrategias.

En 2020 se lanzó una primera campaña sobre el tema de la masculinidad positiva y la paternidad/maternidad, con el apoyo de varios socios, como IAMANEH y Sonke Gender Justice. Esta campaña tuvo mucho éxito por la calidad de sus mensajes y herramientas de comunicación y por el número de personas a las que llegó.

La segunda campaña fue organizada por la red MenEngage Togo, miembro de la red MenEngage África, que es una red de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en varios ámbitos del desarrollo, entre ellos la justicia de género, la salud sexual y reproductiva y la lucha contra la violencia de género. La campaña se lanzó sobre el tema de la feminidad transformadora y la paternidad/maternidad positiva en Facebook, Instagram, Telegram, Twitter y Tiktok, así como en los medios de comunicación tradicionales, con el apoyo financiero de IAMANEH y AFAD. En total, esta segunda edición llegó a más de cuatro millones de personas, al tiempo que reforzaba los logros de la primera campaña.

Comunidades terapéuticas y cambio climático

Comunidades terapéuticas y cambio climático

Tienen las CT un rol que desempeñar en el cambio climático? Parece que sí. En particular a través de la educación y las asociaciones

En el marco de la 28a Conferencia Mundial de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas, se presentó una buena práctica sobre el rol que pueden desempeñar las Comunidades Terapéuticas en relación con el cambio climático que nos pareció muy interesante. Para ahondar en este tema y contribuir a crear conciencia sobre la necesidad de actuar frente al cambio climático, tenemos el placer de contar con el siguiente artículo de opinión de Rod Mulen, de la organización Amity Foundation.

El mayor desafío para la vida humana en la Tierra

Por Rod Mulen – Los efectos del calentamiento global ya han precipitado un cambio climático dramático y sin precedentes que ha causado un inmenso sufrimiento humano, la extinción de muchas especies de plantas y animales, y efectos devastadores tanto económicos como políticos.

Y a pesar de las reiteradas promesas de los gobiernos de todo el mundo, vamos camino de superar el objetivo original de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. A medida que alcancemos y superemos ese umbral, es probable que se desencadenen varios «puntos críticos» que podrían llevar rápidamente al mundo hacia la inhabitabilidad, no solo para muchos de nosotros, sino para la mayoría, así como para todos los demás seres vivos.

Cuestiones clave

En su mayor parte, las consecuencias del calentamiento global a las que nos enfrentamos siguen estando oscurecidas, a menudo deliberadamente. Muy pocos de nosotros conocemos la ciencia sobre cómo los humanos han precipitado esta crisis, haciéndonos pasar del «holoceno» al «antropoceno». Los científicos se ven limitados por sus instituciones a la hora de informar sobre lo que están aprendiendo[2]. Las grandes empresas contaminantes se dedican activamente a garantizar que no se reconozcan las consecuencias de sus acciones. Muchos políticos están fuertemente subvencionados por corporaciones «criminales climáticas» para que no den la voz de alarma ni exijan acciones adecuadas para proteger al público y nuestro futuro.

La forma en que vivimos debe cambiar rápida y radicalmente en todo el mundo. Para evitar las catastróficas consecuencias del calentamiento global deben cambiar casi todos los aspectos de nuestras vidas. Pero a menudo los ciudadanos de más edad se resisten a afrontar estos problemas y la necesidad de un cambio radical en nuestra forma de vivir para abordarlos. Los ciudadanos más jóvenes, más conscientes de que su futuro en el planeta está en juego, tienen poco poder económico o político para influir en las políticas. El cambio siempre encuentra resistencia; el cambio rápido y radical encuentra mayor resistencia. La inercia es estabilidad, pero ahora la inercia garantiza el desastre.

Una de las principales consecuencias del cambio climático es la realidad de la migración desde las regiones ecuatoriales, cada vez más cálidas, hacia las regiones más frías. Las personas cuyas propias vidas y las de sus familias están en juego no respetarán (ni cabe esperar que lo hagan) fronteras políticas trazadas arbitrariamente. Se desplazarán al norte o al sur para sobrevivir. La migración masiva, una migración rápida sin precedentes en la historia de la humanidad, tendrá consecuencias igualmente sin precedentes para las estructuras políticas, económicas y sociales.

Ante una crisis mundial sin precedentes, hay varias respuestas posibles: a) negación; b) parálisis; c) desesperación y nihilismo; d) adopción y promoción de cambios cosméticos que son mucho menos de lo que la situación requiere; e) colaboración y resolución eficaz de los problemas. Por desgracia, la mayoría de nuestras respuestas encajan en las cuatro primeras categorías; ya es hora de que eso cambie.

Las CT tienen un papel que desempeñar en la respuesta al cambio climático

Las Comunidades Terapéuticas (CT) han demostrado durante las últimas seis décadas ser extremadamente adaptables a la hora de afrontar nuevos retos en todo el mundo, y no tienen parangón a la hora de preparar a quienes acuden en busca de ayuda no sólo para sobrevivir, sino para prosperar en sus sociedades tras el tratamiento. Y las comunidades terapéuticas han forjado su credibilidad atendiendo a los pobres y marginados de la sociedad, precisamente los que más sufrirán cuando las consecuencias del calentamiento global sigan perturbando las sociedades de todo el mundo, exigiendo rápidos cambios y adaptaciones.

En las comunidades terapéuticas de todo el mundo tenemos la obligación moral y ética de afrontar este reto, preparar a nuestros participantes para esta nueva realidad y participar en las soluciones. Esto puede hacerse 1) haciendo de la educación sobre las causas y los efectos del cambio climático, y las formas de combatirlo, una parte esencial del plan de estudios que enseñamos a nuestros participantes; 2) tomar medidas prácticas en cada CT para aplicar enfoques eficaces para hacer frente al cambio climático en cada campus o instalación; 3) colaborar con organizaciones locales, regionales, nacionales e internacionales que luchan contra el cambio climático; y 4) adoptar políticas para comprar a organizaciones que sean ambiental y socialmente responsables en cuanto a sus productos. En otras palabras, «premiar» a las organizaciones y empresas social y ambientalmente responsables, y «castigar» a los delincuentes climáticos negándose a comprar sus productos o servicios.

A pesar de que las comunidades terapéuticas son un segmento relativamente pequeño de organizaciones de todo el mundo, no podemos convertirnos en nihilistas climáticos: aunque no podamos controlar el comportamiento de los demás, podemos controlar nuestros propios comportamientos, podemos hacer nuestra parte y, al hacerlo, podemos «servir de modelo» de comportamientos responsables con el medio ambiente y podemos colaborar con ellos. Podemos formar cooperaciones y alianzas de compras que aumenten sustancialmente nuestra influencia, al tiempo que damos a todos los participantes y colaboradores de nuestras organizaciones un incentivo aún mayor para estar a la altura de su potencial.

Rod Mullen

 

Respuestas sanitarias y sociales a las drogas

Respuestas sanitarias y sociales a las drogas

El Observatorio Europeo de las Drogas publica una guía para ayudar a los profesionales y responsables políticos a desarrollar respuestas adecuadas.

Desde el pasado mes de octubre, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction o EMCDDA por sus siglas en inglés) ha lanzado una serie de miniguías que, en conjunto, constituirán el documento «Respuestas sanitarias y sociales a los problemas de drogas: una guía europea», (Health and social responses to drug problems: a European guide) disponible en su página web. La guía examina algunos de los retos actuales más importantes en materia de drogas, al tiempo que ofrece a profesionales y responsables políticos consejos prácticos y adaptados para diseñar, orientar y aplicar respuestas adecuadas.

Entre otros capítulos, la guía incluye: los distintos patrones de consumo de drogas (cannabis, medicamentos, nuevas sustancias psicoactivas – NSP, opiáceos, policonsumos, estimulantes); los daños asociados al consumo de drogas; los distintos entornos de aplicación de las respuestas sociosanitarias (comunidades locales, prisiones, entornos recreativos, escuelas y lugares de trabajo); y las personas potencialmente vulnerables, entre ellas las familias, las personas sin hogar, los inmigrantes, las personas mayores y las mujeres. Por el momento, se han completado los capítulos sobre las familias y las personas sin hogar – el Observatorio propone suscribirse a su lista de correo para estar informado de las actualizaciones de la guía.

Cada miniguía examina las respuestas a dichas problemáticas. Además, dos recursos centrales enmarcan las miniguías: un marco de acción para elaborar respuestas y un conjunto de estrategias para aplicarlas con éxito.

Familias de consumidores de drogas: respuestas sanitarias y sociales

Por ejemplo, la miniguía sobre las familias de las personas que consumen drogas ofrece una visión general de los aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora de preparar o aplicar respuestas sociales y sanitarias en este ámbito. También ofrece un análisis de la disponibilidad y eficacia de estas respuestas.

Los hijos, hijas y otros familiares de una persona que consume drogas de forma problemática pueden sufrir diversos perjuicios sociales, económicos y sanitarios. La miniguía se dirige tanto a las familias de las y los adultos con problemas relacionados con las drogas como a las de los niños, niñas y jóvenes que necesitan ayuda con un comportamiento asociado a las drogas.

Los familiares pueden contribuir de forma importante apoyando a la persona que consume drogas y animándole a seguir un tratamiento. Sin embargo, también pueden enfrentarse a diferentes problemas relacionados con el consumo de drogas de su pariente: preocupaciones, malestar psicológico, tensiones en las relaciones familiares y cargas económicas.

La infancia cuyo padres, madres o tutores tienen un consumo problemático de drogas pueden ser especialmente vulnerables, aunque muchos niños y niñas viven con un padre o madre que consume drogas sin sufrir ningún daño. Por lo tanto, es importante fomentar y apoyar la resiliencia de la infancia al tiempo que se identifican y responden a sus problemas específicos.